Aunque los orígenes de Frater se remontan a 1942 en Francia, en Almería inició su andadura en 1969 a través de los Jesuitas. Los primeros contactos con discapacitados se tienen con el fin de desarrollar y potenciar las capacidades de los mismos. Fue como un impulso que hizo que las personas con discapacidad salieran a la calle y que la sociedad, poco a poco, se acostumbrara a saber de la existencia de unas personas que luchaban por ocupar un lugar en ella.
Frater fue la primera de todas las asociaciones en España e hizo que las personas con discapacidad se sintieran como personas que como tales han ido creciendo, convencidos de que las capacidades son siempre superiores a las limitaciones.
Después de una ausencia de varios años inicia de nuevo su andadura en 1987. Su relación con la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad de Almería se remonta al nacimiento de la propia Federación, entendiendo en aquel momento que sin renunciar a su carácter de Movimiento de Iglesia, estar arropada en sus actuaciones por esta organización facilitaría en gran medida la toma de contacto con las personas que nos necesitasen.
La FRATER (Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad), es una realidad que surge del corazón mismo de la enfermedad y la limitación física y del deseo de superarlas.
A través de la relación de persona a persona, de igual a igual, los enfermos y discapacitados, vamos asumiendo el protagonismo de nuestra propia vida y vamos invitando a otros a sumarse en esta tarea.
En ella somos los mismos enfermos y discapacitados los que asumimos la responsabilidad junto con todos aquellos que quieran vivir y sentir nuestras mismas aspiraciones.