Fundación

¿Qué es Frater?

Frater (Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad), fue fundada por un sacerdote enfermo, Henry François, en la ciudad francesa de Verdún en 1.942. Es una realidad que surge del corazón mismo de la enfermedad y la limitación física y del deseo de superarlas.

A través de la relación de persona a persona, de igual a igual, los enfermos y discapacitados, vamos asumiendo el protagonismo de nuestra propia vida y vamos invitando a otros a sumarse en esta tarea. En ella somos los mismos enfermos y discapacitados los que asumimos la responsabilidad junto con todos aquellos que quieran vivir y sentir nuestras mismas aspiraciones.

Somos, en fin, un Movimiento de Iglesia, enmarcado en el Apostolado seglar e integrado en la Acción Católica. En la actualidad Frater está implantada en 44 diócesis y cuenta con más de 7.000 miembros en toda España.

Nuestra Fraternidad es hoy, lugar de encuentro y solidaridad, de amistad y de fe para todos los enfermos y minusválidos del mundo, con presencia y actividad en Europa, África, América Latina y Asia.

En EuropaAlemania, Austria, Bélgica, Francia, Portugal, Suiza, Polonia y Hungría. Actualmente existe una gran actividad expansiva en los países del Este (Ucrania, Eslovenia y Rumania)

En África: Madagascar, Burkina Faso, Burundi, Repùblica Democrática del Congo, Camerún, Ruanda, Guinea, Costa de Marfil y Uganda.

En América LatinaArgentina, Bolivia, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Méjico, Panamá, Paraguay, Perú y Puerto Rico.

En Asia: Taiwán y Vietnam.

Nuestros principios fundamentales dicen:

  • Nuestra Fraternidad no es una mera amistad. Intentamos que sea una fraternidad evangélica. Y entendemos por evangélica, que sea universal,  desinteresada, totalmente respetuosa con la libertad del otro… al estilo de Jesús.
  • La Fraternidad está abierta a todo enfermo y a todo discapacitado físico sin excepción. Porque si algo hemos aprendido del Evangelio es que toda persona, cualquiera que sea su edad, enfermedad, clase social, cultura o religión, es mi hermana.
  • Nuestra Fraternidad quiere servir de familia a todos, discapacitados, enfermos y sanos. Que éstos se sientan a gusto y que trabajen, se responsabilicen, despierten a una sincera conciencia crítica, desarrollen actividades… No queremos reuniones de beneficencia, sino algo que nos ayude a ser más personas.
  • Intentamos algo tan sencillo… y tan complicado, como es conseguir el desarrollo integral de los miembros de esta familia.
  • Un objetivo claro y declarado es lograr que las personas discapacitadas o enfermas, nos integremos plenamente en la sociedad, con igualdad de derechos      y deberes
  • La Fraternidad está regida y animada por sus propios componentes. Nadie como ellos comprenden sus necesidades y aspiraciones.
  • Los consiliarios colaboran, prestando su especial ayuda en la orientación cristiana de nuestra vida y de nuestra peculiar experiencia, porque la Fraternidad recibe la vitalidad del Evangelio. Por ello quiere buscar en cada momento la respuesta más adecuada a la persona marginada.