¿A quién va dirigida?
La Fraternidad se dirige a todas las personas con enfermedades crónicas, discapacidades físicas o sensoriales sin discriminación alguna.
La Fraternidad está abierta a todo enfermo y a todo discapacitado físico sin excepción. Porque si algo hemos aprendido del Evangelio es que toda persona, cualquiera que sea su edad, enfermedad, clase social, cultura o religión, es mi hermana.
Objetivos generales de nuestra asociación:
- La Fraternidad fomenta la unión personal y comunitaria entre sus miembros.
- Nuestra Fraternidad quiere servir de familia a todos, discapacitados, enfermos y sanos. Que éstos se sientan a gusto y que trabajen, se responsabilicen, despierten a una sincera conciencia crítica, desarrollen actividades… No queremos reuniones de beneficencia, sino algo que nos ayude a ser más personas.
- La Fraternidad pretende el desarrollo integral de sus miembros.
- Intentamos algo tan sencillo… y tan complicado, como es conseguir el desarrollo integral de los miembros de esta familia.
- La Fraternidad contribuye a que sus miembros se incorporen activamente a la sociedad.
- Un objetivo claro y declarado es lograr que las personas discapacitadas o enfermas, nos integremos plenamente en la sociedad, con igualdad de derechos y deberes que el resto.
- La Fraternidad recibe su animación espiritual, principalmente, de los Consiliarios, quienes participan activamente en la vida de los equipos.
Los consiliarios colaboran, prestando su especial ayuda en la orientación cristiana de nuestra vida y de nuestra peculiar experiencia, porque la Fraternidad recibe la vitalidad del Evangelio. Por ello quiere buscar en cada momento la respuesta más adecuada a la persona marginada.
Objetivos específicos de Frater Almería:
- Crear equipos de formación que promocionen personalmente a los minusválidos, paliando con ello los graves efectos que producen tanto el “paternalismo” como la marginación.
- Conocer, difundir y resolver la problemática del minusválido, instando si es necesario, de los organismos públicos y particulares, la adopción de medidas y acciones pertinentes para lograr la completa integración de los minusválidos en la vida social. Cuando las necesidades son evidentes y no existe respuesta por parte de otros organismos la Fraternidad llega a asumir, si es necesario, la dirección y gestión de servicios de promoción personal, cultural, integración social y residencias de minusválidos físicos, contando en la actualidad con algunas residencias y centros de promoción, realizando estos servicios, sin ánimo de lucro, en coordinación con los Servicios Sociales provinciales y autonómicos.
- Colaborar en todos aquellos organismos, entidades y asociaciones para lograr éste fin. Por esto mismo, la Fraternidad forma parte de la Confederación Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España (COCEMFE) y numerosas diócesis están integradas en las diferentes Confederaciones provinciales y autonómicas, la nuestra, FRATER ALMERÍA, es miembro de la FAAM y la FEACCEM.
- Así mismo, desde la formación, la Fraternidad promueve entre sus miembros el compromiso político y la presencia activa en la sociedad.
- Contactos Personales. La Fraternidad a través de sus miembros y equipos mantiene contactos periódicos con minusválidos que viven en pueblos o centros hospitalarios, donde no es posible organizar un pequeño grupo, personas con graves limitaciones físicas y escasas posibilidades de salir.
La Fraternidad siendo fiel a sus principios de Formación integral de sus miembros en el año 1.986 aprobó el Proyecto de Formación sistemática. Cuenta con los materiales adecuados y dedica un gran esfuerzo para que todos sus miembros se integren en los distintos grupos y en las diferentes etapas.
Así mismo dentro de esta fidelidad a sus Principios tras un largo debate tomó la decisión de entrar a formar parte en la Acción Católica Española. Precisamente el pasado noviembre (2001), la Conferencia Episcopal Española aprobó nuestra incorporación plena a la Federación de Movimientos de A.C. de España.
A través de ella, con nuestra presencia militante, queremos:
- Encontrar en la Iglesia nuestro lugar, dejar de ser destinatarios pasivos y pasar a ser agentes activos de la evangelización en el mundo de los enfermos y minusválidos.
- Mentalizar a la Iglesia y a la comunidad cristiana para eliminar las barreras arquitectónicas y los prejuicios para poder tener pleno acceso a todas las dependencias y actividades.
- Luchar para erradicar el paternalismo y la resignación. Pretendemos ser fieles al mensaje del Evangelio “Levántate y anda”, tomar conciencia de que nuestras posibilidades superan nuestras limitaciones.
- Colaborar a clarificar en la Iglesia el sentido cristiano del sufrimiento y el dolor humano, especialmente el que surge de la limitación física y la enfermedad desterrando, en lo posible, el dolorismo que todavía hoy abunda en consiliarios, catequesis y documentos oficiales.
Con el fin de mentalizar a la Comunidad Cristiana y caminar junto a otros movimientos y asociaciones que trabajan con los enfermos, la Fraternidad forma parte del Equipo Nacional de Pastoral de la Salud y participa en las diócesis a través de las Delegaciones Diocesanas. Desde ellas se organizan la Jornada Mundial del Enfermo y otras muchas actividades, al interior de la comunidad eclesial.